Si no existieran estas ilusiones tampoco lo harían las decepciones, por eso hay mucha gente que vive el día a día sin ilusionarse en nada, no vaya a ser que al final no se cumpla, tienen miedo a soñar con cosas grandes que con el tiempo puedan originarles esas decepciones. Sin embargo, hay otra gente a la que las ilusiones le dan el último empujón y la motivación necesaria para lograr sus objetivos.El corazón del hombre se alimenta de ilusiones, es muy bueno intentar ser alguien que deje huella en esta vida. Se podría acusar de mediocres a aquellos que por miedo a soñar y a ser defraudados se conforman con ser uno más del montón.
Rafael I.
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